Despues de numerosos intentos (este debe ser el cuarto o el quinto) hoy pienso que tal vez podré publicar algo aqui. Incluso lo que escribí ayer noche, para tratar de pegarlo directamente veo que no es posible aqui.
Desde nuestras últimas comunicaciones, hemos dejado el hotel, nos hemos ido a otro alojamiento más sencillo (donde pasan los voluntarios sus noches en Cusco antes de venir a la casa), y finalmente ya hemos llegado a Pomacanchi.
El domingo en Cusco hubo un gran desfile cívico-militar, porque se celebraba el día del Descapacitado. Desfilaron numerosas asociaciones de apoyo a los discapacitados y nos sorprendió ver la cantidad de personas en esa situación, no solo de la ciudad sino también de la provincia. Existen numerosas agrupaciones, lo que da idea también del número de personas a las que atienden, muchas de las cuales, como dije, desfilaron el domingo.
Tras una visita al barrio de San Blas, que nos gustó por lo típico que es, fuimos a comer al restaurante de los padres de Giovanni, donde ultimaríamos detalles antes de incorporarnos a Hatunsonqo. Allí conocimos a Ester, una enfermera de Miranda de Ebro que estará aqui el mismo tiempo que nosotros, y una pareja de italianos que también venían aunque solo por un par de días, ya que ellos hacen un viaje de «turismo solidario» recorriendo muchas ciudades y alojándose en casas de acogida o similares, para ver las realidades de esos sitios aunque sin ayudar personalmente.
Y voy a hacer aqui un alto, para intentar publicarlo. Si todo va bien, sigo escribiendo.

