Como he conseguido publicar la primera, continuo escribiendo. Decía que conocimos a nuestra compañera Ester, que al ser enfermera soluciona el problema de la inyección que Ipi debe ponerse el próximo lunes. Y con ella nos fuimos a nuestro nuevo alojamiento, que lo fué de esa noche y lo será de los fines de semana que volvamos a Cusco.
Ya el lunes, por la mañana hicimos unas visitas, organizamos y contratamos el viaje a Machu Pichu que haremos el próximo fin de semana e hicimos algunas compras de fruta y leche para traer a Pomacanchi. Finalmente, a las 2,30 de la tarde empezamos el viaje a la casa, en un bus lleno de gentes de la zona, cargados de maletas (en el techo del bus) y con una tormenta de agua de campeonato. Y tras dos horas y media de viaje (relativamente cómodo, la verdad) llegamos a Pomacanchi, con Giovanni, Ester, y los italianos.
Y de nuevo hago un alto, para publicar.. (por si acaso). De momento no pongo fotos porque esto va muy lento y tardarían la tira en cargarse. Si puedo, lo hago al final.
La entrada en la casa fué normal, nos ayudó un chaval con una especie de bici-carro en el que transportamos todos los bultos, e hicimos una pasada primero por la casa de acogida para dejar algunas cosas y luego directamente a nuestro alojamiento, que está en otra casa diferente.
