Como esperaba ayer, a la vista del comienzo del día, tanto por ambiente como por el espléndido día que climatológicamente auguraba una noche tranquila, esta noche de San Juan de 2018 ha sido de las mejores que recuerdo.

Por una parte, como digo por el maravilloso ambiente que se respiraba, con orden y con los preparativos muy cuidados por parte de los servicios públicos, evitando que en las playas se aportase todo tipo de desechos que en otros años se llevaban para las hogueras. Ahora es el propio ayuntamiento quien facilita la madera, quien prepara las parcelas, y quienes cuidan que en todo momento se funcione con un cierto orden.

También hay que contar que el estado del mar favoreció un desarrollo normal de la fiesta, de las hogueras y del ambiente festivo en las playas.

Y por lo que respecta a nosotros, a nuestro grupo, este año nos lo montamos de forma más relajada, más acorde con nuestra edad y situación, y la noche resultó magnífica. Para la cena, encargamos en un restaurante desde el que se divisa toda la bahía del Orzán-Riazor, con una perspectiva inigualable y desde el que pudimos visualizaar una deliciosa puesta de sol mientras abríamos boca con unas cervezas, y desde el que luego pudimos evitar el engorro del humo, a la vez que teníamos una excelente visión de la sesión de fuesgos artificiales.

El menu fué francamente atractivo, bien atendido y variado, y tras la cena pudimos participar de los acordes de un par de músicos que amenizaron la velada. Es cierto que algunos hubiesen preferido algo más marchoso, pero en mi opinión estuvo todo muy adecuado para los asistentes. Y mientras nos deleitabamos con los fuegos artificiales, degustamos un digestivo que nos ayudó a ordenar los estómagos y animar un poco más, si cabe, la sesión nocturna.

El recorrido de regreso nos permitió ver la cantidad de gente en todo el entorno de la bahía, con multitud de pequeños chiringuitos, la mayor parte con música propia que competía con las dos orquestas preparadas por la organización en la explanada de Riazor y frente al hotel Maria Pita.

Y el ambiente, de lo mas sano, que se resume en que hoy con las noticias a toro pasado prácticamente no hubo incidentes y los que se produjeron fueron de menor entidad.

En resumen, una noche Mágica, mágica, que hemos prometido repetir el próximo año si el tiempo y las circunstancias lo permiten. Este San Juan quedará en el lado más positivo de las memorias de todos nosotros.