Hoy, jueves dia 6 se han cumplido ya 4 dias de nuestra estancia en Andorra, y ha sido la última noche en el hotel y además también el último día de esqui en Grandvalira, porque hemos programado que mañana al salir del hotel por la mañana nos iremos a la estación de Ordino-Arcalís, que está tambien aqui cerca y que Rafa no conoce. Yo estuve por alli en varias ocasiones, pero hace ya muchos años, o sea que tambien tengo ganas de volver a ver como ha evolucionado.
Según la aplicación de Endomondo, hoy hemos hecho 55,65 kms de recorrido, lo que implica que aproximadamente 35 kms han sido de bajadas por las pistas, que sin ser el record de la semana sí supone un éxito para nosotros por el buen tiempo, porque después de varios dias esquiando ya no se tiene la misma fuerza (las piernas van más cargadas y cuesta moverse al mismo ritmo) pero pese a todo, hemos mejorado, hemos aprendido mucho a base de repetir experiencias y sobre todo hemos disfrutado de lo lindo.
Hoy la jornada empezó bajando Enradort, la pista roja que hemos recorrido en varias ocasiones, y destpués de subir el TS Llac de Cubil nos fuimos a una pista desconocida para nosotos, la roja de Cami de Pessons, que discurre entre pinos, muy curvada pero increiblemente atractiva, que termina y empieza en Mirador, la pista negra paralela a Moretó. Después de eso accedimos por el TS Moretó,
con la idea inicial de bajar de nuevo a la base de Grau Roig, pero al llegar arriba decidimos cambiar y subir por un arrastre (Coma III) a la azul de Portella, también novedosa y que dando un rodeo nos llevaba de nuevo a la bajada por Pala Nova. Desded allí, de nuevo en el TS Moretó (el largo) subimos a Coll Blanc para desde allí hacer la bajada de la Pista LLarga (roja) que al final continua por otra del mismo color (Menera) hasta volver a la base de Grau Roig. Y repetimos el recorrido, para bajar en esta ocasión por la derecha, hasta la base. Por cierto, en esa última bajada no me pequé un morrazo importante de casualidad, porque al llegar a la base, lanzado, casi me empotro con una valla y tuve que «aterrizar» antes del golpe. De allí decidimos subir otra vez al Pic Cubil, y Rafa se animó a hacer el descenso del Mirador, una pista negra paralela a Moretó, que resultó ser mas atractiva que la anterior, que ya habíamos recorrido en otras ocasiones. Rafa se quitó el miedo y los dos disfrutamos de lo lindo.
A partir de ahí, empezamos el recorrido para acercarnos a la cafetería de Arrosería, donde habíamos quedado con Marco y compañía. Pero para llegar hasta alli, tuvimos que recorrer numerosas pistas y remontes. En primer lugar bajar Serra Pinos hasta el TS Pla de les Pedres, para bajar luego por Solenelles y Xicola (azules) hasta el TS Pla de les Pedres de Soldeu, que no llevaría de nuevo a lo alto de Les Solanelles. Y a partir de ahi, aunque teóricamente ya podíamos acceder a la Arrosería, no fué asi, porque bajamos hasta el TS Solanelles, volvimos a subir a la cima y cogimos unas pistas rojas y azules,
Cortalet y luego LLop, que nos acercaron a la zona deseada pero un punto más bajo de lo necesario (Rafa insistió en que era el recorrido correcto, pero no lo fué), por lo cual al terminar Llop tuvimos que tomar un nuevo TS, Solanelles, que nos subió a la cima de la pista de la Copa del Mon, donde ya, tras bajar por la negra de Mufló, llegamos al punto de encuentro. Cabe señalar que a esas horas, como en días anteriores, la pista contigua (roja) llamada Esparver, estaba cerrada porque es donde diariamente por las mañanas se viene entrenando el equipo de esqui, y no queda liberada hasta después de las 2 ó 3 de la tarde. Mas tarde, tras la recuperación de fuerzas, ya pudimos bajarla en un par de ocasiones porque es una pista muy atractiva y bien cuidada. Hoy incluso en ella hicimos algunos videos. Durante el descanso para recuperar fuerzas se incorporaron al grupo otra familia de Ourense (Ana, Jose y su hijo Miguel) que vienen a pasar unos días de esqui en Andorra.
La tarde transcurrió por esa zona (Mufló, Esparver, etc.) hasta que cambiamos de zona para volver a lo alto de El Tarter, donde coincidimos con otro orensado afincado en Vigo que nos llevó a otras pistas atractivas, como Marmota (azul), en la que casi no hay gente y pudimos hacer una bajada a toda pastilla (Rafa nos grabó en video), y desde allí unos cuantos nos fuimos a Solanelles antes de tomar el camino de retorno al funicamp, donde esperamos al resto del grupo antes de regresar al hotel.
En definitiva, una excelente jornada de esquí, como las anteriores, que hace que la semana esté siendo de lo más completa y aprovechada.
Ya de regreso al hotel, y tras la ducha de rigor, salimos a dar una vuelta y tomar una cerveza con el grupo de Marco. Estuvimos en la cervecería de la calles Meritxell, pero solos Rafa y Yo, porque ellos no se enteraron de la convocatoria hasta tarde. Y como queríamos despedirnos de ellos, al final bajamos a su punto de encuentro habitual (un barucho regentado por unos gallegos), antes de ir a cenar.
Hoy para la cena habíamos seleccionado el Restaurante Versalles, uno de los mejor valorados por Tripadvisor, y lo cierto es que no nos defraudó. La jefa es una portuguesa de Oporto y entre las muchas delicatessen que se podian elegir en la carta optamos por un Mi-cuit de pato hecho en casa, buenísimo. Pedimos también un steak-tartar que es una de las especialidades, y para remate un Boeuf Bourgignon. Todo ello exquisito, la verdad, y lo acompañamos con un Priorato (Les Pics, a base de garnacha, syrah y cavernet, muy bueno también). Para terminar el vino al final nos trajeron un trocito de Roquefort. Y con los cafés nos invitó la dueña a unos chupitos de Oporto.