Con el viernes día 7 llegó el último día de esquí, y como quiera que era ya el día en que iniciamos el regreso, aprovechamos para cambiar de estación y dirigirnos a Ordino, una zona que yo ya conocía de bastantes años atrás y a la que Rafa no había ido nunca. Tiene además, como particularidad que es mucho más pequeña, pero con pistas muy atractivas que en su mayoría discurren entre arboleda lo que las hace doblemente agradables.
De modo que, tras el desayuno abandonamos ya el hotel en el coche, con todos los trastos encima y recorrimos los 25 kms (más o menos) que separan Andorra la Vella de Ordino, y cuando llegamos arriba eran alrededor de las 10 y media de la mañana, con un día en el que el sol estaba visible entre nubes altas y con buena temperatura. Había muy poca afluencia de esquiadores y las pistas tenían un aspecto fenomenal.
Comenzamos subiendo el TS Abarsetar que nos daba acceso a uns pistas azules (La Font y Les Canals), que fue por ls que iniciamos los descensos, comprobando en ambos casos que la nieve estaba muy dura, en parte por la poca afluencia de esquiadores y también tal vez por la orientación al sol. El caso es que tras los primeros descensos un profesor de la escuela de esquí nos informó que a esas horas estaba mejor la otra zona que tiene una orientación diferente, y abundantes pistas.
Seguimos su consejo y mediante el TS La Basera nos fuimos hacia Les Portelles, a algo más de 2.500 mts. En efecto alli las pistas aules, rojas e incluso una verde larguísima que se entrecruza con otras y bordeando la montaña llega hasta la base de la estación, estaban más concurridas, con una calidad de nieve excelente y bastante menos duras en general.
Nos movimos durante toda la mañana por El Terragal, La Coma, Ecoa, El Tunel y Els Orris (azules) y fundamentalmente por El Clot, La Balma y El Mur (rojas) bajando una y otra vez hasta el TS La Coma que nos devolvía a la cima.
Y tras un descanso para reponer fuerzas en el bar de lo alto, regresamos a la primera zona de la mañana bajando una pista roja larga y muy interesante (Les Tarteres) que a esas horas ya se esquiaba bien. Y de nuevo en la base ya nos dedicamos a las rojas de esa zona (Concestes, El Bosc, L’Hortell, LÁvestar y
Léstadi) que repetimos en varias ocasiones, subiendo por el arrastre L’Hortell, mucho más rápido y sin colas, por supuesto, ya que la estación en todo momento estuvo con poquísima gente. Por ahí aprovechamos para hacer algunas fotos y un par de grabaciones en video, como recuerdo de la estancia en Ordino-Arcalis.
Y como el regreso era largo, sobre las tres y media de la tarde recogimos las cosas y nos dispusimos a regresar, con la idea de llegar a cenar a Burgos, donde teníamos reserva para dormir y partir en dos el viaje de retorno. El viaje de regreso se hizo un tanto largo porque al poco de salir de Ordino había obras en la carretera y tuvimos retenciones por cortes que nos retrasaron bastante la salida de Andorra, de forma que cuando llegamos a la frontera había pasado ya como hora y media desde que subimos al coche.
Y aunque después el
tráfico fué relativamente fluido, pese a todo no llegamos a Burgos hasta pasadas las 10 y media de la noche, con lo que una vez instalados en el hotel salimos a la calle San Lorenzo a tomar unos vinos y unos pinchos que nos sirvieron de cena. Había mucho y muy buen ambiente como es habitual en esa calle,
contigua al hotel, y pese a ello nos recogimos pronto, por un parte por el cansancio acumulado en toda la semana y sobre todo pensando en que todavía nos faltaban otros casi 500 kms para llegar a casa, lo que hicimos el sábado llegando a Coruña algo antes de las 2 de la tarde.
Previamente habíamos desayunado también en un horno en la misma calle San Lorenzo que ya descubrimos en nuestro anterior pase por Burgos hace 3 años en un viaje similar.
En resumen, una excelente semana de esquí, interesante también en lo gastronómico y excepcional en cuanto al tiempo, ya que pudimos esquiar mucho y muy bien, con sol todos los días, una nieve fenomenal, y también en esta ocasión con la compañía en muchos ratos con los amigos de Orense.