Hoy, 31 de diciembre, se cierra el ciclo de un año. Uno más, a añadir a los 74 que se iniciaron a partir de la excelente Cosecha del 50. Y aunque es uno más, también es en parte especial porque con él se cierra otro bloque de 25 años, bloques que de alguna manera han ido conformando mi currículo. A los 25 años me casé, con todo lo que ello representa en la vida de una persona. A los 50 inicié un proceso de cambio que se completó tres años después, con mi prejubilación y mi divorcio. Y ahora, al completar el tercer bloque de 25 se abren nuevos horizontes…
El año que termina lo cierro con un paseo por uno de los recorridos habituales de mis caminatas matinales bordeando la costa de la ciudad, en esta ocasión hacia la torre de Hércules que hoy me ha servido de modelo para fotografiarla desde diferentes puntos y con enfoques diversos. La verdad es que esta mañana estaba preciosa, con un sol radiante que hacía llevaderos los poco más de 5 grados que marcaban los termómetros en esos momentos.


El 2024 en sí no ha tenido grandes eventos, y posiblemente ha sido uno de los que menos viajes hemos realizado Ipi y yo respecto de años anteriores, pero sí que tuve la oportunidad de cumplir uno de los «caprichines» (asi los define Ipi) como era el hecho de ir a esquiar a Innsbruck, algo que quería hacer desde hace bastante tiempo. Allí fui con Rafa a primeros de febrero y lo disfrutamos de lleno, esquiando cada uno de los 5 días en una estación diferente, ya que en el entorno de la ciudad hay numerosos sectores con pistas diversas, todas excelentes.



En cuanto a otros viajes, el primero fue en el mismo mes de enero. Era un regalo de reyes de Ipi y sus hijos, para viajar a Barcelona y hospedarnos en el Edition, el hotel donde Chema trabaja, lo que nos permitió disfrutar de una suite espectacular. Durante unos días fuimos a la Opera en el Palau, visitamos las exposiciones conjuntas de Miró y Picasso, vimos la evolución de la Sagrada Familia desde nuestra anterior visita, y disfrutamos de la gastronomía local, entre otras cosas.

Señalar también el tradicional viaje por nuestro aniversario, en esta ocasión a mediados de febrero en Madrid, para recorrer la ciudad y que Ipi la pudiese conocer un poco más a fondo. También el que hicimos Ipi y yo con Hugo y Chema a Vitoria en el mes de marzo, y el recorrido por el Camino de la Plata, que hice en el mes de abril, inicialmente previsto para ir yo solo, pero para el que al final se añadieron Mayi y Chus, ya con experiencia en esos recorridos, y además como novedad Rafa y Armando, que se estrenaron como peregrinos para completar el camino entre Salamanca y Astorga. Luego, la Xuntanza de los hermanos Gigirey por el Bierzo en el mes de mayo, y ya en junio el recorrido por la ruta del Quijote y posterior estancia en Puerto de Santa María.
Completamos el año con una escapada de un par de días a Oviedo para asistir a la Opera y por último el tradicional finde de Outono Gastronómico. En cualquier caso, un año bastante más parco en viajes respecto de la media de años anteriores.

En lo personal y familiar, un buen año, con los altibajos normales pero siempre con el afianzamiento de todo lo referente a los hijos y de la pareja, totalmente asentada.
Aparte de eso, como hito significativo la recuperación de la casa de Castelo, tras cinco años de alquiler que se me han hecho más largos de lo deseado porque los inquilinos, sobre todo a partir de la pandemia, han estado generando problemas y por esa razón en los dos últimos ejercicios la comunicación era casi inexistente. Ahora, de nuevo libre de esa carga, me toca ponerla a punto para la venta, lo que está generando un trabajo intenso que se va a prolongar durante algunos meses para que quede a mi gusto y asi poder disfrutar parcialmente de ella en tanto no se venda.

En todo esto he ido mentalmente ocupado durante el recorrido costero, con la idea de plasmarlo aqui para terminar este 2024, y a la vez pensando ya en los proyectos para este 2025 que afrontaré con optimismo porque, como ya dije, los años múltiplo de 25 siempre me han generado elementos positivos.


Pues no está mal el año.
Felicidades
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Amigo Manuel, me encantó tu resumen del año, espero que el próximo año 2025 se cumplan todas tus expectativas.
Un fuerte abrazo.
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